Han pasado casi 14 años desde que Apple lanzó el primer iPhone, lo que cambió nuestra vida cotidiana para siempre. Avancemos rápidamente hasta 2021 y parece rutinario confiar en nuestra biometría para garantizar nuestra identidad, acceder a servicios y completar transacciones en nuestro mundo digitalizado. Ahora bien, veamos por qué estos dispositivos que cambiaron nuestra vida para siempre son además nuestra identidad de confianza.
Digitalizarnos tiene desafíos y riesgos propios, tanto la privacidad, la seguridad corporativa y la personal, como la protección del usuario. Por fortuna, el teléfono inteligente puede ayudarnos: actúa como nuestra identidad de confianza en ese sentido, ya sea como consumidor, trabajador o ciudadano público.
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El móvil, un game changer
A continuación, algunas de las razones por las que el móvil representa un verdadero cambio de juego, protegiendo las comunicaciones y transacciones digitales con una capa de seguridad casi invisible:
- Reputación: realiza una comprobación en segundo plano para determinar si el dispositivo móvil del usuario se ha visto comprometido. ¿Está operando detrás de un navegador o proxy basado en TOR? ¿Viene con jailbreak o rooteado? Después de todo, establecer la confianza, primero, evita el compromiso de credenciales válidas.
- Prueba de identidad: el usuario confirma su autenticidad desde la comodidad de su propio sofá, en menos de 1 minuto, con algunas instantáneas de alta resolución de su DNI y una selfie. Las fotos se validan para garantizar la veracidad del documento y que la persona que lo presenta se encuentre viva.
- 3DS para transacciones con tarjeta no presente (CNP): prácticamente, todas las transacciones de comercio electrónico son CNP, y estas tienen un mayor riesgo de fraude. Una verificación invisible del cumplimiento de 3DS puede marcar patrones sospechosos y presentar un desafío gradual para el consumidor en su dispositivo móvil antes de completar la operación.
- Firma y verificación de transacciones: es una simple notificación push móvil para que un consumidor pueda confirmar una posible compra con una respuesta correspondiente para verificar la transacción.
- Garantía de identidad continua: aprovecha algunas de las capacidades innatas del dispositivo móvil, como la biometría y la detección de geolocalización, para proporcionar conciencia contextual y alertar comportamientos sospechosos.
Desde el acceso seguro a los servicios de atención médica hasta la banca en línea y las credenciales digitales de viajes y salud, los dispositivos móviles son transformadores: ofrecen autenticidad e integridad, al tiempo que protegen la identidad y la privacidad del usuario. Es tiempo de usar su potencial a nuestro favor y así poder garantizar a nuestros clientes y usuarios identidades digitales seguras.
Para conocer más sobre este cambio de paradigma y otras tendencias que se forjaron post Covid-19, accede a la POC que trata sobre estos temas de la mano de Entrust:
